En China, desde hace más de 7.000 años, se usaba la
planta Ephedra sinica, conocida como Ma Huang, por sus propiedades
descongestionantes, antiasmáticas y estimulantes.
En España existen en abundancia otras especies de Efedra. Entre ellas, en la zona mediterranea y Aragón se encuentra la E. major que contiene el doble de efedrina o más que la efedra china, del 1,9% al 2,5%. Esta especie autóctona es la más potente del mundo. Aguanta las heladas mejor que las otras especies.
En diversos círculos de Holanda y Londres pueden encontrarse preparados estimulantes compuestos de extractos de Ephedra, y otras hierbas con cualidades estimulantes, muy apreciadas en la escena rave y habituales en fiestas de cualquier tribu. Para empalmar noche tras noche en los fines de semana. La Ephedra está desplazando al infecto y fraudulento "éxtasis" callejero (según la revista Lancet en los análisis efectuados en el Reino Unido no lleva ni pizca de MDMA).
La prudencia es fundamental. La cantidad
necesaria varía ampliamente según la sensibilidad personal, por lo que es prudente
empezar probando poco al principio, menos de la cantidad media indicada en los textos. Se
prepara un cocimiento según explica LA BIBLIA HERBAL.
En dosis altas es tóxica y provoca irregularidades
cardíacas, por lo que hay que tener precaución cuando se aumente la cantidad.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Por su acción estimulante cardíaca, no deben utilizarla personas con enfermedades cardiovasculares, ni hipertensión, tirotoxicosis, diabetes, e hipertrofia prostática. Es incompatible con IMAOs.
Ocasionalmente puede producir mareos, dolor de cabeza, temblores, palidez, y perdida del apetito, propio de los estimulantes del SNC. Su abuso produce, como todo estimulante, resaca depresiva al suspender su empleo.
Véase pág. 95 del libro "Plantas medicinales. El Dioscórides renovado". Pío Font Quer. Editorial Labor. Disponible en cualquier biblioteca.